ASANAS

Es el conjunto de distintas posturas que tienen como objetivo actuar sobre el cuerpo y la mente. Según sus practicantes, las asanas actúan por resonancia desde determinados centros energéticos situados principalmente a lo largo de la columna vertebral denominados Chakras. 

Estas posturas o asanas tienen varios beneficios para el ser: a nivel espiritual nos ayudan a alcanzar un nivel de integración con la Energía Suprema, a nivel físico permiten el elongamiento de los músculos, la flexibilidad de las articulaciones y por ende la mejora del funcionamiento motor así como el alivio de ciertas dolencias y a nivel mental constituyen una fuente importante para alcanzar la paz interior, tranquilidad y equilibrio emocional. Las claves de su práctica son la lentitud de movimientos (a la hora de hacer y deshacer el asana), la fase estática (o de mantenimiento de la misma), la respiración lenta, consciente y dirigida, así como la atención mental en estado alerta y receptivo a lo que está sucediendo.

POSTURA DE LA FLOR DE LOTO O PADMA´SANA:

Padma´sana

Es una de las mas representativas del yoga. Permite estirar los músculos de las piernas, relaja todo el cuerpo, facilita la relajación interna y la conexión con uno mismo, además del equilibrio físico y mental. Muchos la utilizan para la meditación. En la cultura oriental representa la sabiduría divina, ya que se observa en muchas de las manifestaciones del dios Shiva.

Consiste en una postura sentada con las piernas difícilmente cruzadas, porque cada pie está ubicado sobre el muslo opuesto. A pesar de ser una de las posturas más importantes dentro del Hata yoga se debe alcanzar mediante una práctica continua y con moderada precaución. Por ejemplo, las personas que no se ejercitan con mucha frecuencia les puede costar mucho alcanzar esta postura y pueden tardar hasta años en lograrla, ya que el principal movimiento ocurre dentro de la articulación de la cadera; si es rígida y la postura se fuerza, entonces la articulación de la rodilla, que es más débil, se daña fácilmente.

Por tal razón, antes de comenzar a realizar la padma`sana es recomendable practicar como calentamiento o rutina de estiramiento las posturas como baddha kona´sana (sentado en el piso juntando la plantas de los pies con las rodillas encogidas),

Baddha kona´sana

 Janu Sirsa´sana (sentado en el piso con las piernas estiradas al frente, encoger una pierna hasta pegar el talón en la ingle, con las manos agarrar el pie de la pierna estirada y doblar el tronco hasta pegar la frente a la rodilla) 

Janu Sirsa´sana

y la ardha padm´asana o media flor de loto.

Ardha padm´asana

Una vez fortalecidas estas posturas previas, dispóngase a practicar la padma´sana y todas sus demás variantes: parvata`sana, badra´sana, baddha padma`sana, tola`sana, entre otras.

Baddha padma`sana

Para lograr la padma`sana: sentado en el piso con las piernas estiradas, flexiona la rodilla izquierda hasta llevar el pie izquierdo hasta la ingle derecha con la planta hacia arriba y la rodilla pegando del suelo. Flexiona la rodilla derecha y lleva el pie derecho sobre la ingle izquierda de modo que las tibias queden cruzadas una sobre la otra. Siéntate derecho y estira las manos sobre las rodilla. Mantente el tiempo que puedas, buscando el equilibrio mental y la paz interior, después con ayuda de las manos, deshacer la postura y repetirla comenzando con el pie derecho.

Cuando se logra dominar esta postura, se supera la incomodidad inicial y se vuelve una de las posturas más relajantes en que la energía del cuerpo se deja fluir, mientras el cuerpo descansa sobre las piernas y la columna permanece recta. Es una postura muy útil para los pranayamas y la meditación.

Los beneficios físicos de esta postura es que permite eliminar la rigidez en las caderas, rodillas y tobillos, aumenta la circulación en la región lumbar y el abdomen, y tonifica la columna y los órganos abdominales.